lunes, 9 de junio de 2008

Escribimos cartas llenas de vida y recuerdos

Correa, 27 de Mayo de 2008.


Profe:

Le escribo esta carta para contarle un poco de mi vida.
Bueno, vivo con mis padres y mis dos hermanos, desde chiquitos somos muy unidos y nos gusta mucho disfrutar momentos juntos.
Llegada la edad, cada uno de nosotros comenzamos a concurrir a la escuela. Mi familia a diferencia de otras tenemos dos costumbres, que no todos las tienen. Desde niños, y yo desde bebé concurrimos todos los sábados a una iglesia. Cuando éramos chicos nos gustaba mucho ir con mamá a visitar a la “nona Santi” (nuestra bisabuela) o a la abuela Marta, los sábados por la tarde. Una vez terminado el sábado, esperábamos contentos que llegue el domingo por dos cosas que disfrutábamos muchísimo, una era ir al club de conquistadores para encontrarnos con nuestros “amiguitos” y hacer distintas actividades las cuales disfrutábamos muchísimo… Llegada la hora de comer, íbamos corriendo a la casa de la abuela “Clara” y le ayudábamos a preparar la mesa, para poder comer el asado de todos los domingos, que el abuelo “Ramón” nos preparaba con mucho amor…Claro yo cuando era chiquita no entendía porque le salía tan rico, al pasar los años me di cuenta que era porque el utilizaba el mejor condimento, el cual le daba el mejor sabor de todos, y ese era su gran amor… También de chiquita me gustaba mucho ir a la fábrica de mi papá, porque ahí era donde lo podía ver a mi otro abuelo “al noni”, me acuerdo que iba todas las tardes, le daba un abrazo fuerte, fuerte, fuerte, y un beso y después regalaba alguno de sus caramelos, los famosos “menta cristal” que hasta el día de hoy cada vez que como uno de ellos, recuerdo esos hermosos momentos, que guardo en mi corazón…
Los años pasaron y por distintas circunstancias perdí a mis dos abuelos, los domingos nos seguimos reuniendo de la abuela “Clara” y para ocasiones importantes, de la abuela “Marta”, pero ya no es igual que antes, ahora en cada mesa queda un lugar vacío, y en la fábrica queda un banco libre, es doloroso decir esto, pero es la realidad…por eso me gusta mucho disfrutar de las comidas en familia, porque ninguno de nosotros sabemos cuanto tiempo vamos a estar, por eso me gusta mucho recordar y guardar los momentos lindos, de reunión, de amor, para que algún día tenga como recordar a esas personas que quiero y quizás para que ellas me puedan recordar a mi…

Sofía Vizcaya.

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